Nueve lecciones atómicas para emprendedores

Comentario del libro Hábitos Atómicos.
2023. JAMES CLEAR. España: Diana. 334 págs. 27ª edición.

El libro que comentamos hoy es uno de los textos más influyentes en el campo del desarrollo personal y la formación de hábitos. Publicado originalmente en 2018, hemos leído la 27ª edición de 2023, que se centra en cómo pequeñas acciones diarias, o "hábitos atómicos" pueden llevar a grandes cambios a lo largo del tiempo. Aunque muchas de las ideas de James Clear no son completamente nuevas, el autor logra organizarlas y presentar un sistema práctico y aplicable. El libro se basa en tres principios fundamentales:

• El poder de la agregación de ganancias marginales.

• Cómo tus hábitos moldean tu identidad (y viceversa).

• La importancia de los sistemas (en lugar de solo metas) para construir mejores hábitos.

El concepto de agregación de ganancias marginales se basa en la idea de que pequeñas mejoras en diversas áreas pueden generar un cambio significativo a largo plazo. Clear afirma que "el éxito es el resultado de nuestros hábitos cotidianos, no de transformaciones drásticas que ocurren de una sola vez". En lugar de esperar un gran cambio repentino, el enfoque debe estar en mejorar continuamente cada aspecto de nuestras vidas o negocios. Este gran momento que muchos esperan suele ser el resultado de múltiples eventos previos que acumulan el potencial necesario para desencadenar un cambio notable, manifestándose al superar lo que el autor llama el abismo de desilusión o la meseta de potencial latente.

Respecto a la identidad, Clear argumenta que los hábitos más duraderos son aquellos que están alineados con nuestra forma de vernos a nosotros mismos. En lugar de simplemente perseguir objetivos superficiales como "quiero ser más productivo", es más efectivo preguntarse "¿qué tipo de persona quiero ser?". En lugar de querer leer uno o varios libros, adopta la identidad de un lector. Al hacer esto, el hábito asociado, como leer regularmente, se convierte en algo natural y coherente con tu percepción personal.

Clear también propone diferenciar entre metas y sistemas, destaca que mientras las metas son el resultado que deseas alcanzar, los sistemas son los procesos que sigues para llegar allí. Muchas personas se enfocan en las metas y fallan porque no tienen un sistema efectivo. Un buen sistema, que incluye hábitos y procesos consistentes, inevitablemente llevará al logro de las metas. Así, el autor propone un enfoque basado en la ciencia para la formación de hábitos, estructurando el libro en torno a cuatro leyes fundamentales para construir buenos hábitos y eliminar los malos:

• Hacerlo obvio / invisible

• Hacerlo atractivo / poco atractivo

• Hacerlo sencillo / difícil

• Hacerlo satisfactorio / insatisfactorio

La primera ley consiste en hacer que los hábitos deseados sean obvios y visibles, mientras que los indeseables sean invisibles. Clear sugiere modificar el entorno para incentivar la acción deseada y dificultar la no deseada.

La segunda ley se enfoca en hacer que un hábito sea más atractivo. El autor propone la técnica de "agrupación de tentaciones", que consiste en asociar una acción necesaria con otra que te guste, para hacerla más deseable.

La tercera ley destaca la importancia de reducir la resistencia para facilitar la adopción de un hábito y aumentar la dificultad para eliminar un hábito no deseado. Se trata de simplificar el proceso para los buenos hábitos y complicar el de los malos.

Finalmente, la cuarta ley se refiere a la recompensa inmediata. Mientras que las tres primeras leyes son esenciales para comenzar un hábito, esta lo es para repetirlo. Es crucial que un hábito deseado sea placentero y que tenga una recompensa inmediata para asegurar su repetición.

A partir de estas ideas fundamentales, hemos extraído nueve lecciones 'atómicas' aplicables al contexto empresarial y a los emprendedores.

1. Haz pequeñas mejoras todos los días. No busques un cambio radical, enfócate en mejorar un 1% cada día. Son las pequeñas mejoras acumuladas las que tendrán un gran impacto a largo plazo. Identifica áreas clave de tu negocio donde puedas hacer mejoras marginales y actúa de manera consistente en cada una de ellas

2. Define la identidad de tu empresa para definir sus procesos. Los procesos de tu empresa deben alinearse con el modelo de negocio. En lugar de escribir metas como "aumentar las ventas", adopta, por ejemplo, la identidad de ser "una empresa centrada en el cliente". Esto llevará a procesos que mejorarán la experiencia del cliente y naturalmente aumentarán las ventas.

3. Establece sistemas, no solo metas. Las metas son el resultado final deseado pero el éxito real proviene de los sistemas que implementes. En lugar de obsesionarte con cifras de ventas, enfócate en crear procesos efectivos de producción, marketing y atención al cliente, que bien aplicados te harán alcanzar las cifras de ventas.

4. Haz que las buenas prácticas en tu empresa sean obvias. Diseña el entorno de trabajo para que las buenas prácticas sean visibles, fáciles de cumplir y difíciles de ignorar. Coloca instrucciones claras en áreas clave de la empresa (como la cocina y el comedor del restaurante, por ejemplo) para mantener al personal enfocado en los estándares de calidad.

5. Haz que las buenas prácticas en tu empresa sean atractivas. Crea incentivos que motiven al equipo para adoptar prácticas que mejoren el servicio y la eficiencia. Implementa recompensas para mantener la calidad y el buen servicio y considera sistemas de puntos y bonificaciones para premiar el rendimiento destacado.

6. Haz que las buenas prácticas en tu empresa sean sencillas. Simplifica procesos y reduce barreras para que las buenas prácticas sean fáciles de adoptar. Utiliza sistemas de punto de venta intuitivos y manuales claros para facilitar el trabajo y complica o traba los comportamientos no deseados para desalentar su uso.

7. Haz que las buenas prácticas en tu empresa sean satisfactorias. Vincula las buenas prácticas de la empresa con recompensas inmediatas. Implementa sistemas de reconocimiento donde se premie al personal que reciba elogios de los clientes o que cumpla con los tiempos de servicio durante las horas pico.

8. El poder del entorno. Diseña el espacio de trabajo de la empresa para que fomente la productividad y la colaboración. Organiza las estaciones de trabajo para minimizar desplazamientos y optimizar el flujo de trabajo. Crea un área común para descanso y sugerencias, promueve una cultura de innovación y cooperación.

9. El valor de la paciencia y la persistencia. Los resultados notables requieren tiempo. La paciencia y la persistencia son clave para cosechar los beneficios de las buenas prácticas. Dicho en modo Woody Allen, "me llevó 10 años tener éxito de la noche a la mañana."

En las primeras semanas o los primeros meses de implementar nuevas prácticas, es normal que los resultados no sean perceptibles y que se trastoque la motivación y la moral del equipo, es lo que se conoce como el abismo de la desilusión. Es precisamente aquí donde la cultura de la paciencia y la persistencia juega un papel crucial.

Al fomentar un ambiente que valore el progreso constante, aunque sea lento, y al premiar la consistencia, alientas a tu equipo a seguir adelante. Con el tiempo, esta sucesión de esfuerzos acumulativos alcanzará un punto de inflexión, se superará la meseta de potencial latente y a partir de entonces los resultados de las buenas prácticas comenzarán a manifestarse de manera significativa. La calidad del servicio mejorará notablemente, los tiempos de respuesta se reducirán y la satisfacción del cliente aumentará. Esta transformación subraya la importancia de mantener la fe en el proyecto y de entender que los resultados duraderos requieren tiempo y esfuerzo sostenido.

En resumen: Hábitos Atómicos enseña que el éxito proviene de la acumulación de pequeñas acciones consistentes alineadas con tu modelo de negocio. Es así como tu empresa será más eficiente, adaptable y exitosa a largo plazo.

Los invito a leerlo.

En Vigo, el 29 de agosto de 2024.